Un curso con Alma, de Objetivo Cupcake Perfecto.

Pues si el viernes llego el día D, mi curso de cupcakes de decoración infantil con Alma, archiconocida por su libro, Objetivo Cupcake Perfecto. Me costó un poco encontrar plaza, ya que  cuando salían las fechas, yo no me enteraba y... siempre, siempre llegaba tarde, bueno tarde quiere decir un día, pero es que en horas se llenan los cursos....... qué barbaridad.

La verdad que fue genial, ya que tenia pánico al fondant, y digo bien.... tenía....jejejeje... ¡¡bendita pasta!!, desde pequeña yo y la plastilina no nos queremos, siempre veía como mi hermana hacia unas súper muñecas, con todo lujo de detalles,  que luego bañaba en alkil para que se conservaran, además quedaban brillantes y yo, su hermana pequeña, no podía cogerlas y destriparlas. Mientras, la servidora, como mucho hacia un muñeco de nieve, porque no daba para más, una bolita arriba, una bolita abajo y.......yujuuuu.... ya era feliz.....jajajaja... así que imaginar mis primeros intentos en el mundo del fondant, un desastre total Alma tranquila, me quedó claro que el fondant no es plastilina, y que no puedo utilizar los accesorios de Play-doh para hacer mis muñecos...... ya, ya sé que con las cosas de comer no se juega, y eso son juguetes no instrumentos para estar en contacto con los alimentos.

Pero vamos con el curso que es lo que importa, para empezar Alma tiene un taller chulísimo, me encanto, y estaba todo preparado, en cada sitio colocados los instrumentos que pudiéramos necesitar, y un dosier con las recetas. Nos recibieron ella y su madre, con los brazos abiertos, la verdad que te hacen sentir bien desde que entras por la puerta, nos fuimos sentando en los sitios y como buenas anfitrionas nos ofrecieron  té, café, coca cola.... cada una eligió lo que más rabia le dio,  y ya con nuestra bebida preparada, y habiéndonos lavado todas toditas la manos, nos pusimos con los cupcakes.... preparamos los bizcochos con la masa de chocolate y luego nos pusimos con las cremas, elegimos entre todas y las vencedoras fueron, chocolate intenso, crema de queso y una de frambuesa, ¡¡mi gran descubrimiento!!, creo que desde ya, es una de mis preferidas.... después de tener los cupcakes y las cremas pasamos a la mesa central del taller donde teníamos una cajita con 6 cupcakes, por que como ya sabéis los cupcakes si están calientes no se pueden decorar, bueno yo esto lo aprendí después de preparar unos que se deshicieron todos, y nos pusimos manos a la masa, empezamos a darle al fondant, y al cabo de un rato de explicaciones de Alma y de carcajadas mías, es que mi bebe tenía la cara de color verde.....y solo pensaba en un hijo marciano, todas teníamos una parejita de bebes que eran para comérselos.....jajaja... y nunca mejor dicho, cuantas mamas matarían por tener la parejita así de rápido....jejeje...

 

Y llego el momento rebaño de ovejitas al taller de Alma, unas antes y otras después, las hicimos con fondant y la manga pastelera, y menudo dominio nuestra profesora, tenía su oveja preparada en cero coma, y claro, como buen rebaño de ovejas necesitamos un  perro que las vigile.... y voilà.....al ratito todas con nuestro perro guardián, la verdad, es más fácil de lo que parece, siguiendo las indicaciones, ya veremos cuando me ponga yo sola en casa........ seguro que mi perro parecerá chewaka... ahuuuuu, ahuuuu....

Todas pedíamos a gritos una rosa.... porfa Alma enséñanos, queremos hacer una rosa, una de esas tan bonitas, quedan genial son fáciles y además te quedas con cualquiera, son súper resultonas,  y no se pudo negar, nos explico paso a paso como teníamos que hacer la rosa, este tutorial lo tiene colgado en internet, así que si os animáis..... ya sabéis.

Y para terminar nos saco un montón de cortadores de silicona, con texturizador, solo cortadores.... los tenia de zapatitos, botones, cupcakes, galletas.... y además de star wars y angry birds.... ya cada una hizo uno para terminar de tema libre.... y con esto se terminaron las cuatro horas del taller......... bua, bua que pena, nos hicimos unas fotos, estuvimos un rato culebreando por el taller de Alma y llego el momento de decirnos adiós, nos fuimos todas con nuestra cajita preparada para que nuestras familias devoraran los cupcakes que con tanto amor habíamos preparado.

He de decir que yo se los lleve a mis sobrinos y no duraron ni un asalto, cuando nos quisimos dar cuenta los bebes no tenían ni orejas ni nariz, y el pobre perro estaba todito churrepeteado, y la oveja la habían esquilado y estaba calvita total, y todo esto antes de que comieran, así que imaginar cómo quedaron después de comer..... ni las migajas.

Menuda experiencia el curso, que felicidad, fueron las cuatro horas que más rápido se me han pasado en mucho tiempo, además aprendí muchísimo de fondant, que tanto miedo me daba. Ahora estoy deseando empezar a trabajar yo sola, ya os iré enseñando mis avances, y espero que os gusten.